Equipos diversos, organizaciones sostenibles

Mónica Zalaquett Said

Una mujer y nueve hombres. Así se componen actualmente los directorios de las compañías que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), según datos del II Reporte de Indicadores de Género en las Empresas Chilenas, publicado por nuestro Ministerio.

Claramente, existe una subrepresentación femenina en los gobiernos corporativos. Las mujeres somos más del 50% de la población, si dejamos este talento fuera de la alta dirección, sin duda se hace compleja la tarea de tomar decisiones que estén en sintonía con lo que se espera de las empresas hoy.

Está demostrado que organizaciones con directorios más diversos tienen una visión más amplia para ver los mercados, el desarrollo de productos, la innovación, y en especial se conectan mejor con sus clientes y su cadena de valor.

La representación de mujeres en los directorios de las empresas chilenas es de 10,5%, 16,1 puntos menor al promedio de los países de la OCDE, que alcanza el 25,5%. Sin lugar a duda, necesitamos avanzar con sentido de urgencia en la incorporación de más mujeres en todos los niveles de las organizaciones y por cierto en los gobiernos corporativos.

Ya en 2017 un estudio de McKinsey & Company proyectaba que las empresas que cuentan con hombres y mujeres en sus directorios obtendrían resultados un 60% superiores en su rendimiento financiero respecto a las que tienen sólo hombres en sus gobiernos corporativos. Además, aquellas compañías con mayor diversidad de género en todos sus niveles obtienen una rentabilidad un 15% superior.

Hoy la crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19 vino a ratificar la urgencia de avanzar en un cambio cultural que nos permita como sociedad cerrar las brechas de género preexistentes en todos los ámbitos, también en el laboral. La evidencia nos muestra que no se trata sólo de un tema ético o de justicia, sino también de un desafío económico crítico.

La presencia femenina en los puestos de toma de decisiones impulsa una mayor incorporación de mujeres en el mercado laboral, lo que a su vez genera mayor crecimiento económico para el país. Según cifras de Clapes UC, recuperar 900 mil empleos femeninos generaría un efecto positivo en el Producto Interno Bruto de 6,5%.

Abril es un mes clave para las empresas, ya que definen quiénes integrarán sus directorios y sin duda, más mujeres permite a las propias compañías fortalecer su licencia social para operar y con ello ser más sostenibles y competitivas en el tiempo.

En este sentido, la incorporación de mujeres en los altos cargos de las empresas, ahí donde se diseñan y se definen las políticas organizacionales, se transforma en un desafío país con el que todos y todas debemos comprometernos.